¿Deseas hacer la entrega de tu inmueble en arriendo? Recuerda que existen algunas reparaciones que deben ser hechas por el inquilino antes de hacer la respectiva entrega a su dueño, esto ocurre debido al uso del inmueble, el desgaste por el paso del tiempo. Sin embargo, cabe resaltar que el arrendador tuvo que entregar en perfectas condiciones la propiedad al momento de iniciar el contrato de arrendamiento.
La ley establece que el inmueble debe mantenerse en buen estado durante el tiempo que sea habitado por parte del arrendatario, no obstante, si ocurre algún daño por mal uso, este deberá ser cubierto por los inquilinos. A continuación te contamos algunas reparaciones que debes tener en cuenta a la hora de hacer la entrega del inmueble a su propietario. Ten en cuenta solo las que se ajusten a tu tipo de contrato o vivienda.
Reparaciones locativas
Son aquellas reparaciones menores que tienen como finalidad mantener el inmueble en excelentes condiciones, además de funcional; sin afectar su estructura inicial, su distribución y sus características. Es importante resaltar que si ocurre algún tipo de daño por el mal uso o uso indebido de los espacios, este deberá ser asumido por los arrendatarios.
Las más comunes son…
- Daños en las paredes
- Golpes en las puertas
- Vidrios rayados o manchados
- Deterioro en los muebles de baños y cocina
- Daños en los pisos
Reparaciones necesarias
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Son aquellas reparaciones sin las cuales no se puede seguir haciendo uso del inmueble, es decir, que son urgentes o indispensables. Estas pueden ocurrir por el desgaste de los materiales a través del tiempo o por el uso indebido de los espacios del inmueble. Algunas de las más comunes son: cañerías, tuberías, rejas y marcos. Usualmente, quien asume esta responsabilidad es el arrendador, pero si el daño es por el mal uso, quien debe asumir es el arrendatario antes de entregar el inmueble.
Reparaciones útiles
Son aquellas con las que se valoriza el inmueble, la más común de todas es el cambio de pisos o él enchape de algunos espacios. Debemos tener en cuenta que si el arrendatario causó algún daño significativo debe asumir el arreglo del mismo. O si, por el contrario, solo quiere hacer el cambio por gusto propio o estética del inmueble, primero debe consultar a su arrendador para solicitar su autorización y posible desembolso del dinero a gastar en la reparación.
Para concluir, es el contrato de arrendamiento el que dicta en que casos de reparaciones debe hacerse cargo el arrendatario o el arrendador. De esta manera no se presentarán inconvenientes al pasar el tiempo. Lo que en realidad no es negociable en ningún tipo de caso, son los daños causados por los inquilinos. Por eso, si estás en proceso de hacer la entrega del inmueble en el cual habitas, ten presente cómo te fue entregada la propiedad y qué cosas has dañado con el pasar del tiempo para que antes de entregar hagas las reparaciones correspondientes.
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